Es especialmente por su increíble iglesia del siglo XVII que nos desviamos al pequeño pueblo de Lampa, al norte de Puno. La inmensa fachada de piedra tallada y la gigantesca puerta por sí solas merecen el desvío. En el interior, las pinturas ingenuas y los detalles de inspiración pagana y andina; además, se puede bajar a la cripta y "admirar" los cientos de esqueletos de los constructores de la iglesia. El punto culminante del espectáculo es la copia de la Piedad de Miguel Ángel, una de las dos únicas en Sudamérica.